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Consejos para prevenir los juanetes

Las personas que tienen juanetes sienten dolores en los pies. El «hallux valgus» (HV), comúnmente llamado juanete, es una deformidad del dedo gordo y del primer hueso metatarsiano, esto provoca que el dedo gordo del pie sobresalga y se desplace hacia los más pequeños aplastándolos.

Esta patología puede llegar a reducir la movilidad y provocar alteraciones en la pisada que pueden conllevar otro tipo de problemas, afectando incluso a la columna lumbar.

Está considerado como uno de los problemas más frecuentes en los pies, casi un 60% de las mujeres mayores de 50 años tiene juanetes, aunque también afecta a mujeres más jóvenes.

¿Por qué aparecen los juanetes?

La causa principal de los juanetes es el uso de calzado inadecuado, ya que los zapatos de tacón y estrechos favorecen su aparición.

“En el caso de los juanetes, la elección del calzado es especialmente importante. Es clave utilizar un modelo que se adapte al ancho del pie, a la distancia que va desde el dedo pequeño al gordo”, explica Maite García, presidenta del Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV).

Otra causas son las lesiones previas en el pie, la forma del pie, la predisposición genética o una enfermedad, como la artritis.

Prevenir su aparición

Los profesionales de PODOAVANT explican cómo prevenir la aparición de esta afección.

No uses calzado estrecho

Si quieres usar tacones evita que sean muy elevados, porque usar tacones altos y estrechos presionan los pies, y aumenta el riesgo de la aparición de juanetes. Es recomendable usar calzado amplio que se ajuste al pie, pero que no lo comprima.

Baños de agua templada

Si tienes los pies inflamados el calzado estará más apretado, para evitar la inflamación opta por los baños de agua templada o masajes.

Visita al podólogo

Es muy importante visitar al podólogo de manera frecuente para que estudie y diagnostique tu caso. Él te explicará la situación de tus juanetes.

Síntomas del juanete

Los síntomas principales son:

-Dolor en la articulación del pie.
-Inflamación.
– Limitada la movilidad articular.
-Dolor en todo el pie.
-Callosidades.

¿Cuáles son las soluciones?

A continuación, te explicamos los diferentes tipos de tratamientos para mejorar esta patología.

Los tratamientos ortopédicos

Estos tratamientos quieren disminuir la presión que sufre el bunio contra la horma del zapato. El paciente puede utilizar unas cinchas metarsales, que son unas bandas circulares que abrazan al antepie justo por detrás de los dedos, para corregir la desviación del primer metatarsiano (un robusto hueso que parte de la zona alta del puente, y termina en la base del primer dedo).

Otro tratamiento serían las almohadillas de silicona que se colocan en la zona del bunio, para evitar el roce con el calzado. Los podólogos también pueden recomendar las cinchas de corrección del HV, se colocan alrededor del primer dedo y se amarran mediante tirantes al talón.

Los tratamientos quirúrgicos

Las diferentes técnicas para tratar el «hallux valgus» son:

Osteotomías: Consiste en hacer cortes en los huesos que van fijados por tornillos, para trasladarlos a una posición más anatómica.

Artrodesis: Si la articulación está muy rígida es recomendable fijar la base del dedo al metatarsiano, por lo que se elimina la desalineación.

Cirugía percutánea: El objetivo de esta cirugía es liberar tejidos blandos, eliminar las prominencias óseas y realizar un corte en la primera falange del dedo para terminar de alinear el pie.

¿Qué es el «hallux rigidus»?

El «hallux rigidus» es otra modalidad de juanete, que consiste en una deformidad en la base del dedo gordo del pie. Esta patología afecta al 2% de la población, sobre todo en hombres entre los 30 y 60 años.

Las personas que sufren esta afección sienten un dolor intenso y el dedo pierde su movilidad articular, como sistema de defensa frente al dolor.

Este tipo de juanete puede aparecer por la predisposición genética, enfermedades sistémicas metabólicas (gota), inflamatorias o autoinmunes (artritis reumatoide o psoriásica).

Esta afección conlleva caminar de forma incorrecta, dolores metatarsales en la planta por síndromes relacionados con la inflamación de los nervios interdigitales o dolores secundarios en el centro del pie (metatarsalgia por supinación antiálgica).

El «hallux rigidus» afecta la calidad de vida porque la marcha alterada puede extenderse a las articulaciones mayores como cadera, rodilla y raquis lumbar.

El tratamiento depende del grado de degeneración articular, desde la utilización de plantillas o el conservador con modificaciones del calzado, hasta la rehabilitación funcional y las infiltraciones intraarticulares de ácido hialurónico.

Los tratamientos quirúrgicos son las queilectomías, toilette articular, interposiciones de tejidos biológicos o trasplante condrales, la prótesis metatarsofalángica, osteotomías a nivel de la falange y la artrodesis o fusión articular.

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