No sé por qué extraña razón hay quien se empeña de ir diciendo que cuando se tiene un hijo debes dejar de hacer aquello que te gusta para vivir por y por tu hijo o, de lo contrario, no eres buena madre. No lo dicen así, con todas las letras, pero lo vienen a insinuar de muchas maneras. Y yo, aunque intento hacer caso omiso, no dejo de alucinar pepinillos.
He escuchado comentarios de todo tipo. “Yo no concibo irme a ningún sitio sin mis hijos. Si tengo que irme a celebrar mi aniversario, pues en lugar de ser dos, somos cuatro”, claro, ante algo así, lo primero que piensas es “¿Y por qué no le dejas a tus hijos a alguien (si tienes posibilidad) y disfrutas una noche en pareja especial?”, y la contestación a eso fue “porque no entiendo por qué he de separarme de mis hijos cuando para mí es igual de bueno que vengan ellos o que no”.
Otra perla: “No, yo no veo series ni películas porque no tengo tiempo”, a lo que le contesto yo “¡Vaya! Que mal, ¿tantas horas trabajas?”, y obtengo en respuesta un “no, que va, estoy a media jornada, pero luego me paso el día con mis hijas, dedicándome a ellas, y cuando llega la noche y las acuesto a las 21:30 solo puedo cenar e irme a dormir”. No coment.
¿Es que esas madres no se dan cuenta de que si no tienen algo de tiempo para ellas mismas, y un poco de ocio, van a acabar locas? Y lo digo porque si fueran personas que vivieran así felices yo me callaría la boca, pero es que al tiempo que te dicen esas sandeces de que tienen que pasar todo el día trabajando por y para sus hijos, te dicen que están agobiadas, que ayer acabaron llorando y que necesitan olvidarse de todo un tiempo, “Chica, deja a tus hijos un par de días con la abuela y vente de fin de semana a un Spa”, les digo, “No, no, yo no dejo a mis hijos tanto tiempo sin mí”, contestan…
Vamos a matizar
Quiero que quede claro que no tengo nada en contra de las madres que se pasan el día con sus hijos porque yo soy la primera que lo hace. Me voy a trabajar echándola de menos, como tengo poco tiempo para comer no puedo volver a casa, así que yo llego ya cerca de las 19:30 a mi hogar desde las 8:00 que me voy, así que me paseo de 19:30 a 20:30 con mi hija, sin separarme ni un minuto, porque a las 20:30 ya le toca baño, cena y a dormir. Pero claro, yo es que veo a mi hija alrededor de una hora y media diaria, como mucho, no me paso con ella desde las 14:00 hasta las 21:00 como ocurría en los dos casos que os he contado.
Con esto lo que quiero decir es que no critico el tiempo que pasas en familia, porque yo adoro ese tiempo, pero de igual modo no puedo comprender que te parezca mal dejar a tus hijos con su abuela un día al mes, por ejemplo, o una noche al mes, para tener un día especial en pareja. Así como tampoco veo lógico pasarte el día dedicad a tus hijos tan exhaustivamente que cuando, por fin, se duermen a las 21:00, tú tienes que ponerte a recoger la casa, hacer la cena, cenar e irte a dormir, incluyendo fines de semana. Normal que luego te pregunten si ves alguna serie y contestes que no tienes tiempo, o cuál es la última película que viste en el cine y contestes que “Lo que el viento se llevó” (estoy exagerando pero seguro que entendéis a qué me refiero).
Nuestros hijos son lo más importante que tenemos, al menos así lo pienso yo, y les daría mi vida si hiciera falta, pero por suerte ese no es el caso, así que intento pasar la mayor parte del tiempo posible con ellos pero a las 21:00, cuando se van a dormir, me dedico tiempo a mí y a mi pareja, y ceno tranquilamente, y veo la televisión. Cuando llegan los fines de semana, hacemos planes en familia siempre, pero un día al mes, o cada mes y medio, le pido a mi madre que se quede con mis hijos un día, o una tarde-noche, y así mi pareja y yo hacemos algo distinto sin preocuparnos de los peques, y ¿sabéis qué? No me siento mal por ello, al contrario, se siente estupendamente. Y no lo digo yo, que también lo dicen los expertos.
Los viajes
También he tenido que aguantar a gente que me juzgaba de reojo cuando les contaba que me había ido de viaje con mi bebé de tres meses, o que me había ido de puente dejando a los niños con su abuela. Vamos por partes.
Punto número uno, ¿qué tiene de malo viajar con un bebé? ¿Alguien me puede explicar qué es lo horrible del tema? Mi hija pequeña tiene ahora 5 meses pero cuando tenía 3, nos fuimos de escapada rural a La Casa de la Abuela Clotilde, un alojamiento precioso en la sierra de Cazorla donde tuvimos la oportunidad de pasar una semana completa, lejos del ruido de las carreteras y disfrutando de la naturaleza. ¿Me tengo que sentir yo culpable por haberme ido de vacaciones con la enana? ¡Pues como si llego a coger un avión y me voy a París! Pero claro, hay quien piensa que a un bebé no se le pueden cambiar horarios ni rutina, y por ende lo que yo hice estaba mal al ser tan pequeña. Pero a ver, está genial tener una rutina, pero porque no la cumplas un día, o una semana de vacaciones, No Pasa Nada.
Y lo de dejar a mis hijos con su abuela para pasar un puente en Amsterdam, como hice hace un año, tampoco tiene nada de malo. Es más, me pareció que todos salimos ganando porque ellos volvieron encantados con su abuela, mi madre estaba enamorada de sus nietos y de haber pasado tres días completos con ellos, haciendo cosas, y nosotros volvimos relajados y renovados (y eso que no fumamos nada de nada, lo juro).
En definitiva, y siempre en opinión de una servidora, se puede tener hijos y seguir viviendo para uno mismo, y para la familia. ¿Tú qué crees?