Sabemos que ahora que eres madre el tiempo libre se ha convertido en una especie de lujo que no sabes cuándo vas a volver a recuperar. Y aun así siempre te queda algo para ayudar a los abuelos, que también te necesitan. Pero ser mayor no significa ser una carga, ni ser dependiente, y la práctica de algún deporte habitualmente provoca que puedan valerse por ellos mismos durante más tiempo.
El ejercicio físico es fundamental a cualquier edad, pero sobre todo cuando nos hacemos mayores. Los ancianos y ancianas que quieran disfrutar de esta tranquila etapa de la vida en plenas condiciones de salud, han de saber que deber practicar algún deporte, caminar, nadar, etc… La vida sedentaria es especialmente peligrosa a esta edad, favoreciendo las enfermedades cardiovasculares, osteoporosis, obesidad y otras relacionadas con la falta de ejercicio físico . Pero cuidado, tampoco hay que pasarse, y es que para cada edad hay un tipo de ejercicio adecuado.
Actualmente la gente es mucho más longeva, y esto es bueno, sin duda, pero no es suficiente con vivir muchos años, la calidad de vida es lo más importante de todo. De nada sirve llegar a cumplir 90 años si nos podemos disfrutarlos en condiciones. Para ello hacer un poquito de ejercicio habitualmente es total y absolutamente necesario.
La salud física y emocional de las personas mayores que practican algún deporte de manera regular es significativamente mejor, ya que además de ser una excelente manera de mantenerse en forma, también favorece la socialización y la relación con otras personas y levanta el ánimo, ayudando a hacer frente a los problemas cotidianos con más optimismo y mayor seguridad. Además es bueno para la memoria y puede incluso prevenir el Alzheimer. Y esto lo saben bien en la Residencia Geriátrica Benviure en Barcelona, donde disponen de varias zonas dedicadas al cuidado y la atención de sus residentes mientras disfrutan de actividades para estimula cuerpo y mente, como talleres, sala de rehabilitación o gimnasio. Este centro está ubicado en un entorno envidiable. Se encuentra en un paraje de una belleza incomparable con vistas a la montaña San Ramón y al mar mediterráneo en Sant Boi de Llobregat, a 10 minutos de Barcelona y cuenta con más de 6.000 metros cuadrados de zonas verdes ajardinadas con pasillos transitables para poder charlar, leer y disfrutar de un paseo con la familia.
Ventajas de practicar deporte en la madurez
Practicar ejercicio físico regularmente aporta múltiples beneficios a la salud físico y mental, especialmente en la tercera edad. Veamos a continuación algunas de las ventajas de practicar deporte cuando se llega a la edad madura.
- Retrasa el envejecimiento neuronal
- Ayuda a prevenir el Alzheimer
- Mejora la forma física
- Disminuye los niveles de azúcar en sangre y el colesterol
- Ayuda a eliminar grasas y líquidos
- Evita el aislamiento y favorece las relaciones sociales
- Aumenta el estado de ánimo
- Minimiza el riesgo de enfermedades coronarias, hipertensión, diabetes, etc…
- Previene la depresión y reduce el estrés
- Mejora la calidad del sueño y disminuye el insomnio
- Mejora la salud física y mental
- Aumenta la autoestima
- Mejora la imagen personal
- Estimula la regeneración neuronal por lo que retrasa el envejecimiento y el deterioro del cerebro
- Favorece la segregación de endorfinas, lo que contribuye al aumento del bienestar y de la felicidad
Una vida sedentaria es el principal factor de riesgo para las personas ancianas. A partir de los 70 años, muchas personas tienen problemas de movilidad y por eso prefieren quedarse en casa, sentados en el sofá viendo la t.v. Según las estadísticas la mayoría de estos ancianos mueren en menos de un año, y los que no lo hacen, pasan sus días deprimidos y tristes, totalmente desanimados.
Y es que no moverse provoca que los músculos se atrofian y los huesos se deterioran, y el corazón también sufre. Las consecuencias, ataques al corazón, trombosis, úlceras, trastornos psicológicos, etc…
Además de practicar ejercicio, los ancianos y ancianas deben seguir una dieta rica y variada, basada en frutas y verduras frescas, cereales integrales y semillas, evitando los dulces y eliminando las grasas saturadas. Y no hay que olvidarse de beber, la hidratación es fundamental, sobretodo en la vejez.