El vino siempre ha sido motivo de exaltación, tanto en la literatura, pues así argumentaba el gran escritor del Siglo de Oro Español, Lope de Vega “el vino, mientras más se envejece, más calor tiene; al contrario de nuestra naturaleza, que mientras más se vive, más se va enfriando” como en el viejo y sabio refranero popular “el vino moderado es salud para el cuerpo y alegría para el alma”.
Mucho se ha escrito y, sin duda, se seguirá escribiendo sobre si el vino es o no beneficioso para la salud. Para ello debemos partir siempre de la base que se habla de un consumo cauto y moderado, entendiendo por tal la ingesta de dos vasos como máximo al día. Vasos y copas de vino que, en muchos casos, ya cuentan con un tamaño estándar. Así, si vosotros tenéis una cita o visita, nosotros os recomendamos que os hagáis con copas de primera calidad como las de Giona Company, una empresa dedicada al diseño y comercialización de productos para el sector de bebidas, hostelería y catering.
Según la Asociación Americana del Corazón son numerosos los estudios científicos que demuestran el efecto cardioprotector de esta bebida alcohólica, especialmente el vino tinto, por presentar las siguientes características:
- Rico en flavonoides, los cuales proporcionan un efecto vasodilatador, beneficioso para las arterias.
- Rico en taninos y polifenoles como el resveratrol, presentes en la semilla y piel de las uvas, los cuales funcionan como antioxidantes contra las moléculas conocidas como radicales libres, así estas moléculas consiguen disminuir e incluso bloquear patologías como las cardiovasculares.
- Incrementa el número de células endoteliales progenitoras presentes en sangre, las cuales actúan como defensa frente al daño en la superficie de los vasos sanguíneos, reparándolos y restaurando su funcionalidad.
- Fortalece el colágeno y la elastina que forman las paredes de las arterias, reduciendo la grasa que se acumula en ellas.
- Disminuye el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, como el infarto de miocardio o el infarto cerebral.
- Ralentiza la coagulación de sangre y mejora el flujo sanguíneo, reduciendo el riesgo de embolias y trombosis.
Otros beneficios para la salud que nos aporta el vino son:
- Reduce el riesgo de padecer diabetes tipo 2. Según estudios recientes las personas que consumen regularmente vino tinto presentan una mayor facilidad para mantener los niveles de azúcar en sangre.
- Previene enfermedades como alzhéimer y la demencia. El resveratrol disminuye y bloquea el estrés oxidativo que está íntimamente relacionado con enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer y la demencia.
- Cáncer colorrectal y cáncer de próstata. En un estudio realizado por la Universidad de Harvard sobre cómo influye la dieta en el riesgo de padecer enfermedades como el cáncer de próstata o colorrectal, se demostró que las personas que consumían vino de forma moderada parecían tener un menor riesgo de fallecer que las personas que eran abstemias.
- Favorece el apetito, pues sus propiedades astringentes estimulan los órganos olfativos y gustativo, haciendo que los sabores de los alimentos sean percibidos con una mayor intensidad.
- En las mujeres previene la pérdida de masa ósea como consecuencia de la menopausia.
- Favorece la digestión. El vino aumenta la producción de jugos gástricos, estimula la vejiga y mejora la digestión de los hidratos de carbono.
- Mejora los niveles antiinflamatorios, mejora la tensión arterial diastólica, así como eleva los niveles de ácido fólico y hierro en sangre.
- Aumenta los niveles de colesterol HDL, conocido como el colesterol “bueno” e impide la acción del colesterol LDL o colesterol “malo” en sangre.
Alimentación saludable
Se entiende como una alimentación saludable aquella que es variada y equilibrada, en la que no hay alimentos excluyentes, ya que la mayoría de los alimentos tienen nutrientes necesarios para el organismo, pero sí que determinados alimentos aportan un mayor número de carbohidratos o grasas. En una alimentación saludable no deben faltar:
- Las verduras. Aportan una gran cantidad de vitaminas necesarias para el buen funcionamiento del organismo, minerales, antioxidantes, agua o fibra, entre las que se pueden citar las espinacas, acelgas, brócoli, zanahorias, lechuga
- Aportan proteínas de gran calidad, así como una amplia variedad de vitaminas y minerales como el yodo, fósforo, magnesio, selenio… Pescados como el salmón, la sardina, la merluza, el atún…
- Es la principal fuente de proteínas al organismo, así como de vitaminas o minerales como hierro o zinc. Se considera que las carnes blancas como el pavo, pollo o conejo, son más saludables que las rojas entre las que se encuentran la carne de cerdo o ternera.
- La naranja, manzana, pera, piña, cereza, plátano… son algunos de sus ejemplos, aportando vitaminas, minerales, fibra, antioxidantes…