En cuanto terminan su baja de maternidad (16 semanas) o paternidad (8 semanas), a muchas mamis y papis de todo el mundo, les asalta la misma duda, ¿es mejor contratar a una niñera o llevar al peque a la guardería? Ambas opciones tienen sus pros y sus contras y en ambas los niños y las niñas pueden encontrar un espacio donde socializar y desarrollarse.
Más de la mitad de las mujeres españolas han tenido que renunciar a su carrera profesional para cuidar a sus hijos e hijas, lo que demuestra lo difícil que es en este país conciliar la vida laboral con la familiar. Según los datos oficiales, las excedencias solicitadas han aumentado más de un 10%. Solo este año, unas 35.000 madres españolas pidieron una excedencia laboral tras haber tenido un bebé. La mayoría dejaron el trabajo para ocuparse de sus bebés durante los primeros años de la vida del mismo.
En algunos casos, se recurre a los abuelos y abuelas para cuidar de los peques, que en ocasiones pasan más tiempo con sus nietos que sus padres. Es la opción más cómoda y también la más barata. Pero no todo el mundo tiene la suerte de poder hacer esto. Surge entonces la gran duda ¿niñera o guardería? Pues bien, ambas opciones tienen sus pros y sus contras y todo va a depender de las necesidades concretas de la familia.
Ventajas de las niñeras frente a la guardería
El servicio de cuidadoras a domicilio es más flexible y personalizado, lo cual es fundamental cuando el peque todavía es un bebé. Además, puedes contratar a una niñera con inglés, o que cuide de tus niños de noche, para poder darte un respiro el finde…
Pero ojo, antes de contratar a una niñera has de asegurarte de que es la cuidadora perfecta para ti. Pide informes, referencias, busca en la red, pregunta a tus amistades. En la actualidad, las agencias de servicios a domicilio se preocupa más por el personal a contratar, aseguran en la Agencia Sant Pau, donde seleccionan solo personal con experiencia en el cuidado de bebés recién nacidos, bebés prematuros, gemelos y niños. Todo su equipo de profesionales expertos cuentan con referencias de otros trabajos anteriores como niñeras, las cuales, quedarán a disposición del cliente antes de las entrevistas de selección. Toda sus niñeras son dulces y muy cariñosas con los peques, muy educadas, responsables y con iniciativa y se adaptan a las necesidades de sus clientes: interna, externa, fines de semana, por horas, suplencias…
Además, en la guardería los peques enferman más, si bien es cierto que según algunos expertos, no tiene que ser negativo, ya que así, se hacen inmunes a ciertos virus y bacterias. Pero esto no es lo que opina la Asociación Española de Pediatría, que recomienda que los bebés no vayan a la guardería hasta los dos años, ya que su sistema inmunológico no está desarrollado para combatir a los virus a los que se exponen en las guarderías. Y es que aumenta un 131% el riesgo de padecer neumonía y un 58% de padecer bronquitis
Esta es otra de las ventajas de las niñeras, que pueden cuidar de tu peque cuando está enfermo, cosa que no ocurre en la guardería. Si tiene fiebre, ha de quedarse en casa para no contagiar al resto. Entonces, tienes que faltar al trabajo, con el riesgo de que te echen.
Por otro lado, según el informe de NICHD Early Child Care Research Network, cuando se forma un ambiente familiar, como ocurre cuando hay una niñera en casa, está igual de estimulado que en la guardería. Además, el juego social en el pequeño empieza a los 3 años de edad, así que, antes de esa edad, aunque está con otros niños, no hay interacción entre ellos.
Algunas guarderías tienen unos horarios muy limitados. La niñera, en cambio, se adapta mucho mejor a las necesidades específicas de cada familia, ofreciendo una atención personalizada y un cuidado más individualizado. En las guarderías, por el contrario, las profes tienen demasiados niños (entre 8 y 20 por norma general) bajo su responsabilidad para poder ofrecer a todos la atención que necesitan.
Las niñeras, son perfectas para ayudarte llegado el momento de que el peque tenga que dejar el pañal, y para el niño es más fácil acostumbrarse a ir al baño cada vez que lo necesite.
Si tu hijo todavía no ha pasado por el proceso de dejar el pañal, una niñera en casa puede ser tu Su adaptación a la guardería será más sencilla si antes ha pasado por este proceso. Si a partir de los 2 años quieres llevar a tu hijo o hija a la guardería, se adaptará mucho mejor si ya sabe ir al baño solita o solito.
Por último, la niñera es mejor opción cuando se trata de niños y niñas que presentan algún tipo de discapacidad (física o intelectual), que tienen unas necesidades especiales y se requiere la atención de profesionales formados y expertos.