En ocasiones una decisión puede marcar nuestras vidas. Ocurre en el amor, ocurre en la salud y por supuesto en el trabajo. Por eso es de vital importancia ayudar a tu hijo o hija a la hora de elegir una carrera universitaria. Es una decisión que marcará su vida. Por eso, siempre es bueno asesorar, nunca imponer, porque al final será una decisión suya, pero sí es cierto que hay que hacer un ejercicio de información con ellos, y mostrar los pros y contras de sus decisiones.
No podemos dejarle a su suerte en estos momentos, pero a la vez tenemos que irle guiando hacia la independencia que tendrá como universitario. Lo principal es aconsejar, nunca mandar.
Estoy seguro de que tú, más que nadie, conoce los gustos de tu hijo, por eso le puedes encauzar de forma sencilla, por ejemplo, haciéndole preguntas como: ¿Qué actividades son más apasionantes para ti? ¿En el colegio, en que materia te iba mejor y peor? ¿Por qué te gusta más esto que lo otro? Las respuestas a esas preguntas son las que le llevarán a un indicio para poder definir hacia donde se inclinan los gustos de su hijo.
Análisis mercado laboral
Una decisión importante es si escoge una carrera que está saturada en el mercado laboral. Hay profesiones que según muestran las estadísticas apenas tienen salidas profesionales y otras con muchas, pues bien, házselo saber, pero no lo critiques y desanimes. Ahora bien, si es su única opción, habrá que aceptarlo. Aunque sin duda, tendrá que ser el mejor para encontrar un trabajo.
Y es que el tiempo pasa que es una locura, y parece que fue ayer cuando le acompañaste a su primer día de colegio y ahora tu hijo está ya cursando su último año de instituto. La elección de qué carrera estudiar le acompañará, para bien o para mal, durante toda su vida. Yo siempre cuento mi experiencia de que mi hijo quería dejar los estudios. Sin embargo, yo me di cuenta de que él, era muy bueno con los idiomas, se sabía todas las canciones en inglés, y que además le gustaba salir y viajar. Por eso le recomendé que hiciera Turismo en la Escuela Formatic de Barcelona. Fue lo mejor que pude hacer. Un centro muy profesional, que le ha sabido preparar perfectamente, y gracias a las prácticas que hizo allí, ahora tiene trabajo estable.
Hay que tener en cuenta que un chico o chica de 17 años no suele ser consciente de cuáles serán las profesiones más demandadas no ahora, sino dentro de cinco años cuando termine sus estudios. La situación económica y las necesidades de un país pueden cambiar en un lustro, como se ha visto en España por culpa de la maldita crisis que pasamos.
Situación familiar
Los padres también tenemos reflexionar y saber si por nuestra situación económica vamos a ser capaces de poder pagarle esa carrera. Lo más humillante y frustrante sería que tuviera que abandonar la carrera por no poder pagarla. También es cierto que muchos alumnos trabajan y estudian al mismo tiempo, pero lo mejor es ser realistas, y hablarle abiertamente de la situación económica de la familia.
La elección de una carrera profesional no es fácil y sobre todo cuando nuestros hijos no saben a qué quieren dedicarse. En una sociedad donde los niños de ahora quieren ser futbolistas o youtubers, está claro que es más necesaria que nunca la presencia de unos padres que puedan aconsejarles.