Y vosotros, ¿llegasteis a conocer a vuestros cuatro abuelos? ¿Qué recuerdos tenéis de ellos? ¿Viven todavía? ¿Cuál es el aprendizaje más importante que os han transmitido? Como veis, son muchas las preguntas que os podemos hacer al respecto de vuestra conexión con los abuelos y abuelas. Se trata de una conexión que necesitamos todos y cada uno de nosotros y nosotras y que, en efecto, se ha demostrado que es de la máxima importancia para la vida de las personas. Y es que son esos abuelos y abuelas los que, muchas veces, nos hacen sentir más felices.
La relación entre niños y abuelos se caracteriza básicamente por la ternura, el cariño o la cercanía. Son estos valores los que mejor la definen. Precisamente por eso los más pequeños quieren pasar tiempo con sus abuelos y los abuelos tienen ganas de ver siempre a los peques. No es de extrañar que así sea. Y es que no cabe duda de que absolutamente todos desean encontrar el máximo grado de felicidad posible en su día a día. Para eso necesitamos a personas que nos proporcionen cariño y muchas veces son esos abuelos y abuelas los más indicados.
Un artículo publicado en la web Cultura Colectiva aseguraba que todos necesitamos a nuestros abuelos porque son el mejor regalo que la vida ha podido darnos. Asegura el primer párrafo del texto que el cariño que son capaces de proporcionarnos los abuelos es «único, especial e irremplazable», además de «cálido, tierno y eterno». Como veis, solo podemos decir cosas positivas de este asunto y por eso precisamente hay que desarrollar la relación entre abuelos y niños. Solo pueden salir cosas buenas de ella. Seguro que una gran parte de la población española está de acuerdo con nosotros.
En otra noticia, la página web Eres Mamá aseguraba que los niños que suelen crecer con sus abuelos son mucho más felices. A veces, los padres y madres nos desvivimos pensando de qué modo podemos hacer de la infancia de nuestros pequeños algo mucho más feliz. Y la solución muchas veces la tenemos mucho más cerca de lo que podemos llegar a pensar y consiste en reforzar el número de horas que pasan los más pequeños con sus abuelos y abuelas. No es tan difícil hacerlo posible. A veces, son tanto los propios niños como sus abuelos los que lo piden.
¿Qué pasa cuando los abuelos se encuentran impedidos?
Es lógico encontrarse con casos en los que los abuelos no pueden encargarse de los más pequeños porque se encuentran impedidos. La edad pasa para todo el mundo por igual y, como es lógico, muchas veces los mayores van teniendo algún tipo de problema que hace que les sea completamente imposible recoger a sus nietos del cole, hacerles la comida o estar pendientes de todo lo que necesiten. Pero, aunque la situación por la que esté pasando nuestra familia sea parecida a esa, siempre existen maneras de hacer posible que los peques estén en contacto con sus abuelos.
En muchos casos, nuestros pequeños y pequeñas tienen dificultades para ver a sus abuelos y abuelas puesto que, por desgracia, estos últimos ya no dependen de sí mismos y han tenido que ser trasladados a una residencia. Sin embargo, mantener el contacto entre pequeños y mayores sigue siendo posible… y más que recomendable. Los profesionales de La Nueva Florida nos han indicado que uno de los requisitos que ponen muchos de los ancianos que ingresan por primera vez en una residencia es que el horario de visitas sea lo suficientemente amplio como para poder pasar todo el tiempo posible con sus nietos.
Todo el mundo es consciente de lo importante que es de lo que venimos hablando, pero la verdad es que en muchas ocasiones no sabemos bien cómo debemos actuar cuando los mayores se encuentran en una residencia. Hay gente que piensa que ese ambiente no es el adecuado para los niños, pero nosotros creemos firmemente que, teniendo en cuenta todas las ventajas de esa conexión entre abuelos y nietos de las que antes os hemos hablado, cualquier sitio en el que se encuentre un anciano es ideal para sus nietos y nietas.
Es evidente que hay que seguir intentando hacer de la vida de todo el mundo algo mejor. Y está claro que, para una persona de avanzada edad y para otra de corta edad, es necesario establecer una conexión entre sí si forman parte de la misma familia. Aunque los mayores se encuentren en una residencia, hay mil maneras que debemos tener en cuenta para intentar que esa conexión no se pierda. Sería lo peor que podríamos hacer en nuestra vida. Nuestros pequeños y tampoco nuestros mayores nos lo perdonarán.