Los niños y su salud están entre las prioridades para los padres. Como es lógico, los pequeños deben visitar al odontopediatra para seguir y cuidar el desarrollo de los dientes del pequeño. Pese a que pueda no parecerlo, el cuidado a edades tempranas de los dientes puede llegar a prevenir determinados inconvenientes a futuro, como por ejemplos las problemáticas a la hora de morder, el que salgan no alineados los dientes, problemas estéticos, al hablar o comer.
Cuando se tienen los dientes perfectamente alineados, puede uno disfrutar de una buena higiene a nivel bucodental, lo que siempre ayuda a que existan menos posibilidades de que aparezca la temida caries. Todo esto hace que, si queremos que en las próximas generaciones se pueda sonreír sin tener que preocuparse del futuro, una consulta al odontopediatra es importante.
Desde Gabel Dental, basados en su experiencia de muchos años, creen que el inculcar desde edades tempranas que contar con la boca en buena salud es importante. Cuando se adoptan desde bien temprano costumbres de higiene y cuidado en su día a día, vamos a lograr mantenerlos durante toda la vida, lo que es de gran interés.
Vamos ahora con una serie de consejos que merece la pena tener en mente para que los niños puedan disfrutar de unos dientes saludables:
Cepillarse los dientes al lavarse, después de comer y antes de que vayamos a la cama
Muchas veces lo que ocurre es que los niños no se cepillan por la noche debido al sueño, pero realmente es el que tiene más importancia, pues las bacterias alojadas en la boca lo que hacen es actuar en especial en horario nocturno. Por todo ello es fundamental que puedan irse a dormir con los dientes bien limpios.
Evitar alimentos con exceso de azúcares
El tomar helados, caramelos, refrescos que contengan azúcares o zumos envasados, es algo nocivo para la salud dental y también se asocia con los trastornos de obesidad en la edad infantil.
El azúcar que podemos ver presente en esta clase de alimentos, lo que hace es deteriorar nuestro esmalte, por lo que pasa a erosionarse, ayudando a que aparezca la temida caries. Por todo ello cobra gran importancia el que evitemos en la medida de lo posible o reduzcamos el consumo a determinadas ocasiones y no dudar en enseñar a cómo se deben cepillar los dientes después de haber consumido dichos alimentos.
Si se come dulces entre las comidas, lo mejor es cepillarse justo después de haberlo hecho para que así se evite el riesgo de tener caries.
Visitar regular al odontólogo
Realmente, las revisiones tendrían que ser cada seis meses para poder controlar la posición dental, cómo va la caída de los dientes de leche y la salida de los que terminarán siendo los definitivos. Puede servir también para poder comprobar si existen caries en algunas piezas y poder aplicar en su caso selladores para que se minimicen las posibilidades de aparición. Recuerda que justo después del verano es la mejor época para realizarlo.
Ayudarles con el cepillado
En ocasiones, suele confiarse en los niños y puede que nos llevemos algunas sorpresas no precisamente agradables. Cuando cumplen siete u ocho años, los pequeños ya pueden cepillarse los dientes por sus propios medios, limpiando la totalidad de las caras. Nosotros deberemos echarles una mano para que lleguen justo donde ellos no pueden llegar, en especial las muelas y las caras internas de los dientes.
Uso de pasta de dientes y los colutorios específicos para los niños
Siempre es de gran importancia que no se opte por darles los productos indicados para los mayores. Recordemos que para los peques vienen una serie de cantidades específicas en cuanto a fluor que están ajustadas a su edad, lo que hace que no sean perjudiciales para su salud dental.
Beber agua y así se evita la sequedad de la boca
Algo importante que conviene recordar es que la saliva es de gran ayuda cuando queremos limpiar los dientes, por lo que tiene mucha importancia beber agua y que aumente así la producción de saliva.
Una dieta sana
Cuando hablamos de boca sana, también tenemos que hablar de boca sana. No solo es evitar la ingesta de productos que lleven azúcar, también el consumo de los que pueden ayudar al fortalecimiento de los dientes, en especial los lácteos, frutas y verduras.
Si llevamos todo esto a cabo, seguro que nuestro niño o niña va a tener una buena salud dental y estaremos poniendo los cimientos para un futuro inmejorable en este sentido.