Hace ya varios años que mi abuela falleció por causas naturales y su casa aún seguía vacía a la espera de que mi padre se decidiera a hacer algo con ella. Mi sorpresa llegó cuando hace unos meses nos reunió en casa para comer y nos anunció que quería darnos la vivienda a mí y a mi marido para que criáramos ahí a nuestros hijos a cambio de alquilar la nuestra actual. Puede parecer una propuesta extraña pero cuando os explique los detalles comprobaréis que no lo es tanto.
Cuando mi marido y yo nos casamos, hace ya 7 años, compramos un pequeño piso en una urbanización, que ya de por sí era bastante cara, con dos habitaciones y un salón comedor muy acogedor (por no decir enano). Una casa pequeña, pero nuestro presupuesto no daba para más. Ahora, 7 años después y dos hijos compartiendo el segundo dormitorio, la casa se nos ha quedado pequeña y no podemos permitirnos comprar otra así que nos apañamos como podemos.
La idea de mi padre es “regalarnos” la vivienda de mi abuela, que es bastante más grande que la nuestra actual, y poner en alquiler el pequeño piso en el que vivimos ahora. De este modo todos saldríamos ganando porque él se llevaría unos 300 euros del alquiler de nuestro piso todos los meses y nosotros nos llevaríamos una vivienda de casi 50 metros más que la que tenemos ahora.
Reformas
Ahora bien, hay que hacer reformas. La casa de mi abuela es enorme, sí, pero no está bien distribuida. Para empezar tiene un salón en el que puedes dar bailes típicos de la alta sociedad mientras que habitaciones sólo tiene dos. Tiene una cocina en la que hay instalado aún un horno de gas gigante que quita muchísimo espacio y el pasillo es interminable. La idea es reestructurar y dejar un salón de medidas normales (que para nosotros ya será grande) y hacer una tercera habitación de modo que el baño pequeño quede en medio de dos habitaciones similares que serán las de los niños.
La cocina se quedaría de tamaño como está, porque es perfecta, pero hay que modernizarla por completo y los baños también. El problema ahora era encontrar una empresa de confianza que hiciera toda la reforma porque, sinceramente, muy buenas experiencias al respecto no hemos tenido y no tengo ningunas ganas de que una reforma tan grande la haga algún chapuzas.
Grupo Navitec es una empresa de reformas integrado por arquitectos técnicos e ingenieros de edificación con más de 20 años de experiencia en el sector de la construcción. Nos hemos decantado por ellos porque aúnan profesionales de varias especialidades que, al trabajar en equipo, ofrecen muchos más recursos que otras compañías.
Lo que sí hemos hecho es leernos veinte mil artículos sobre reformas. En concreto hay uno sobre los pasos a seguir para hacer una reforma integral que hemos tomado como base para ir guiándonos. Se llama “10 pasos a seguir a la hora de hacer una reforma integral” y aconseja cosas como que calcules online el precio de la reforma antes de llevarla a cabo y, sobre todo, las calidades de la obra.
Cocina y Baño
Cualquier casa antigua que ha de actualizarse y decorarse a la moda actual tiene siempre que empezar por el baño y la cocina y el motivo es bastante sencillo: es donde más dinero hay que invertir.
Está claro que hay otras partidas en las que también nos podemos dejar muchísimo dinero, como cerramientos y ventanas si nos proponemos hacer la vivienda más eficiente energéticamente hablando, por ejemplo, pero esto no es algo en lo que todos invirtamos pues, a las malas, siempre hay soluciones que pueden sacarnos del paso, como la instalación de burletes o de paneles solares en los cristales que son soluciones económicas con las que podemos conseguir una mejora importante. Sin embargo, la cocina y el baño, si son antiguos hay que cambiarlos de arriba a abajo, desde fontanería, para evitar roturas posteriores, hasta el chapado y, por supuesto, muebles y electrodomésticos. Por eso, en estos dos puntos, es mejor contar con especialistas expertos en estos dos espacios de la casa, nosotros contamos con banoespacio.com y es una empresa totalmente recomendable.
El resultado de todos los cambios fue obtener una vivienda que nos permitió vivir bien, mucho más desahogados económicamente aunque tuviéramos que hacer una inversión inicial mayor y, además, en una ubicación mucho más céntrica que la que teníamos antes, por lo que ahora podemos ir a todas partes o, caminando, o en transporte urbano.
Y es que, hoy por hoy, creo fervientemente que comprar y reformar es mucho mejor que la compra de vivienda de obra nueva. ¿tu no?