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Síntomas para detectar si un niño es celíaco

El número de personas afectadas por algún tipo de intolerancia alimentaria o alergia a determinadas sustancias o elementos no deja de crecer cada año, en concreto en España se calcula que el número de afectados por la intolerancia al gluten, o sea, las personas celíacas, aumenta un 15 por ciento cada año. Si bien este porcentaje podría ser mayor dado que un buen número de personas no sabe que sufren este trastorno. En el caso de mi hijo se detectó rápidamente gracias a que tengo contratado el servicio básico familia de Adeslas en la oficina comercial de Rivas-Vaciamadrid, que cubre la asistencia sanitaria ambulatoria de medicina general de las personas aseguradas y sus familias, además de las consultas especializadas de oftalmología, dermatología, ginecología, traumatología, rehabilitación, fisioterapia…, así como las pruebas diagnósticas como análisis clínicos, radiografías, mamografías, pruebas genéticas cuyo fin sea el diagnóstico de una enfermedad, etc. Por suerte aquí se lo detectaron a tiempo. Pero no es sencillo.

Como decía, ante la sospecha de que mi hijo pudiese estar afectado por esta intolerancia al gluten el médico pediatra de Adeslas le realizó un examen clínico cuidadoso y me informó de que el diagnóstico de la enfermedad celíaca había variado en los últimos años, que actualmente a través de una analítica de sangre que incluya unos marcadores serológicos con una elevada sensibilidad y especificidad de la enfermedad se elimina en algunos casos la realización de la clásica biopsia intestinal, que consiste en la extracción de una muestra del intestino delgado para poder observar si este contiene una característica lesión que se produce en la mucosa intestinal.

¿Cuáles pueden ser los primeros síntomas para detectar la intolerancia? Son muy variados y pueden variar considerablemente de una persona a otra e incluso dependiendo de la edad en que se detecte, puesto que en algunas personas no se manifiesta hasta la edad adulta.

Así, por ejemplo, podemos encontrar que en los niños suele aparecer al introducir en su alimentación las papillas a base de cereales, lo que les ocasiona una mala absorción de nutrientes con los consiguientes problemas de diarreas frecuentes o estreñimiento, flatulencia excesiva, pérdida de peso a pesar de tener un buen apetito, irritabilidad, fatiga, cansancio, dolor abdominal con cólicos, retraso en el crecimiento, anemia, hinchazón o distensión abdominal…

La intolerancia al gluten con los años

En los niños mayores o adolescentes, una elevación de las transaminasas sin motivos aparentes, un retraso en el crecimiento o en la pubertad, una anemia por deficiencia de hierro, irritabilidad diarreas, estreñimiento o una inflamación de las articulaciones crónica, son algunos de los síntomas que pueden estar presentes en la detección de la intolerancia.

Un mayor porcentaje de los pacientes a los que se le detecta la intolerancia al gluten en edad adulta corresponde a mujeres y suele estar precipitada por factores como el embarazo, parto, enfermedad infecciosa intestinal… y puede provocar además de los síntomas arriba indicados para niños, abortos, infertilidad, menopausia precoz, osteoporosis, fracturas, artritis, etc.

El único tratamiento efectivo que existe para combatir la enfermedad celíaca es seguir durante toda la vida una estricta dieta sin gluten, en la que por lo tanto, se excluyan el trigo, la cebada, el centeno, la avena y todos los productos derivados de estos, incluidos alimentos elaborados o envasados. Estos alimentos se pueden sustituir por arroz o harina de maíz, ya que son los únicos cereales que no contienen gluten. En los pacientes que están correctamente diagnosticados y siguen estrictamente la dieta el pronóstico es excelente, en cambio si la enfermedad no es diagnosticada y sigue su curso puede ser fatal y comprometer seriamente la vida de la persona que la sufre.

No obstante, cabe recordar que cada vez hay más alimentos tipo pan, pasta y bollería que de forma genérica los celiacos no podrían comer, pero que las empresas transforman para eliminar los ingredientes que podrían causarles daño hasta conseguir sacar al mercado pan especial para celíacos y alimentos similares. Yo, hoy en día, compro el pan en La Cistella del Pà,  pan especial para celiacos, y hoy en día mi hijo no tiene que privarse de este alimento.

Existen otras enfermedades que se consideran  asociadas a la celiaquía del adulto, como pueden ser el hipotiroidismo autoinmune, la diabetes mellitus, hepatitis crónica, enfermedad intestinal inflamatoria, etc.

Es bueno una vez que nos detecten la enfermedad ponernos en contacto con alguna asociación de celiacos para compartir experiencias, recetas, etc.

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