Muchos padres quieren que sus hijos aprendan ingles porque la mayoría de las ofertas de trabajo piden este idioma. La edad adecuada para comenzar a aprender inglés es desde los primeros años de vida hasta la adolescencia.
En verano los padres buscan actividades educativas para que los pequeños sigan aprendiendo inglés.
En esos meses el pequeño puede ver películas en este idioma. Además, en Internet hay una gran cantidad de recursos digitales entretenidos y adaptados a su nivel. En estas plataformas hay actividades, juegos, libros y canciones.
Algunos menores apuestan por las clases online de inglés, porque permiten aprender de una manera más rápida y didáctica. Es muy importante contar con un buen profesor de inglés.
Este profesional debe conectar con los alumnos y solventar las dudas planteadas por los estudiantes. Un profesor de inglés está continuamente formándose, por lo que siempre va renovando sus conocimientos relacionados con el idioma, pero también con la docencia.
Incluso, muchos progenitores eligen campamentos nacionales o en el extranjero, pero se recomienda saber cuál es el nivel de inglés general de los niños.
Para facilitar el aprendizaje del idioma, puedes configurar los aparatos tecnológicos, como el ordenador y la tablet en inglés. Los expertos explican que no puede aprender inglés solo con las clases del colegio, porque sólo se practica unas horas semanales.
Un estudio realizado por la aplicación para aprender inglés Lingokids, informa que el 59% de los niños estudia dos idiomas no nativos, el 23% solo uno – normalmente el inglés – y un 17% añade un tercero.
En este estudio han participado más de 600 familias españolas con niños de hasta 8 años. Según indica el informe, el 40% estudia idiomas en academias y el 9% mediante herramientas digitales.
Este estudio también explica el tiempo de estudio que dedican los niños a los nuevos idiomas. El 81% de los niños de menos de 8 años dedica entre 5 y 10 horas a la semana, incluyendo las clases escolares. Un 17% emplea entre 10 y 20 horas semanales, y el 2% dedica más de 20 horas semanales.
Muchas familias encuestadas procuran reforzar ese aprendizaje introduciendo hábitos como escuchar música o ver dibujos en inglés. El 62% dice hacerlo con frecuencia y el 26% de vez en cuando.
Los profesores de examen inglés EOI nos cuentan algunas recomendaciones para que los niños practiquen nuevos idiomas con actividades interesantes. ¡Sigue leyendo!
Herramientas digitales
Los pequeños pueden aprender el idioma viendo dibujos animados, películas, vídeos de canciones pegadizas…
Hablar inglés en familia
Los progenitores pueden hablar el idioma en casa para entablar conversaciones con los niños mientras hacen los deberes, dibujan, preparan la merienda, etc.
De esta manera, los más pequeños pierden la vergüenza de hablar un nuevo idioma en público.
Asistir a espectáculos
También es recomendable asistir a espectáculos de teatro en inglés para mejorar la comprensión y pronunciación. ¡Es aconsejable que el pequeño elija el espectáculo!
Viajar al extranjero
Una de las formas más efectivas para mejorar el inglés es hacer un curso en el extranjero. Irlanda, Inglaterra, Estados Unidos y Canadá, son los lugares preferidos por los españoles para estudiar este idioma.
Estos cursos permiten aprender el idioma mucho más rápido y conocer una nueva cultura. El pequeño disfrutará del país y conocerá las costumbres y culturas del destino.
Esta experiencia le ayudará a relacionarse con niños de otras nacionalidades. Con estas clases mejora el vocabulario, la escritura, la lectura, la comprensión y la pronunciación.
Los padres pueden buscar cursos de verano o cursos que duran todo un año académico.
¿Cuáles son las ventajas de la educación bilingüe?
En la actualidad se debate sobre la educación bilingüe. Así, que vamos a explicar cuáles son las principales ventajas de esta educación.
Mercado laboral mucho más amplio
Si el niño maneja dos idiomas tiene más posibilidades de encontrar un trabajo en su país o fuera del mismo. Es decir, que contará con un mercado laboral accesible mucho más amplio.
«En un mundo en el que, según la Unesco, se hablan aproximadamente unas 7.000 lenguas distintas, dominar un segundo o tercer idioma es una de las habilidades más valiosas y valoradas: nos abre puertas en el mercado laboral, nos ayuda a conectar con personas de distintos países y orígenes y nos abre todo un mundo de oportunidades», informan desde elDiario.es
Frenar enfermedades degenerativas
Mejora la capacidad de atención y concentración. Incluso, se ha comprobado que la educación bilingüe puede frenar las enfermedades degenerativas tales como el Alzheimer.
Varios estudios han descubierto que quienes manejan más de un idioma si se ven afectados por esa enfermedad pueden retrasar su avance hasta en cuatro años.
¡Es importante aprender el idioma con actividades divertidas!