¡Proximamente lanzamos nuestro newsletter!

Días
Horas
Minutos
Segundos

Orgullosa de mi familia

Somos una familia que hacemos muchísimas cosas juntos pero lo que estamos preparando ahora se lleva la palma. Empezaré por el principio: tengo 35 años, un marido de 37 y dos hojas, de 6 y 4 años. Provengo de una familia humilde en la que siempre nos hemos ayudado unos a otros y que la sociedad haya cambiado no significa que nosotros tengamos que hacerlo.

Mi sobrina, de 23 años, se casa. Puede que algunos piensen que es demasiado pronto y otros directamente creerán que se ha quedado embarazada pero ni uno ni lo otro. Lleva con su novio desde los 16 años y se fueron a vivir juntos cuando cumplió 20 y, por ahora, todo les ha ido muy bien así que no quieren esperar más y a mí me parece que cualquier decisión que tomen como pareja hay que respetarla porque, aunque no estemos acostumbrados, ya son adultos y saben lo que se hacen.

El problema vino con el presupuesto para el gran ansiado día. Ella está empezando a trabajar ahora de lo que ha estudiado y tiene un sueldo de 700 euros y él, desgraciadamente, trabaja sólo a media jornada porque no ha podido encontrar nada mejor. Sus padres, es decir, mi hermana y su marido, no pueden ayudarles mucho porque tampoco están muy boyantes y los padres de él directamente no quieren oír hablar de la boda así que se conformaban con ir a firmar al registro e irnos a comer la familia más cercana, algo que, conociendo a mi sobrina, yo no podía permitir.

Hablé con mi madre, la abuela de la niña, y nos deja el campo para montar una mini fiesta (tampoco vamos a ser muchos) y haremos una gran barbacoa casera, que sale mucho más barato que contratar un catering. Mi marido y el padre de la novia van a asar más chuletas que en toda su vida pero, como es por una buena causa, que apechuguen.

Yo, mis hijas y la hermana de la novia (mi sobrina pequeña) nos encargaremos de toda la decoración que voy a sacar de este artículo siguiendo los pasos de la novia que se montó su propia boda. Y la sorpresa final es un regalo de parte de sus padres, nosotros y mi hermano el pequeño: vamos a contratar un fotógrafo profesional. Nos han hablado muy bien de fjsirvent.com y de luisoliva.com y, viendo sus webs, ambos tienen muy buena pinta así que aún no tenemos muy claro con quien quedarnos pero estoy segura de que les harán un reportaje precioso.

shutterstock_270948227reducida

Puede que no consigamos una boda a lo “Sisí Emperatriz” pero ya me encargaré yo de que sea una borda preciosa que jamás olvidarán, ninguno de los dos. Y a los padres del muchacho decirles solo una cosa: si ustedes no apoyan a su hijo no se preocupen, no es necesario, nosotros le apoyaremos y le cuidaremos como a uno más de esta familia, una familia que permaneces unida y se ayuda, siempre.

Comparte tu amor
Facebook
Twitter

Noticias relacionadas

Scroll al inicio