A nadie le sorprenderá saber que los padres y madres tenemos la obligación de volcarnos con todo lo que tenga que ver con la salud de nuestros hijos e hijas durante los primeros años de su vida. Es algo que nos resulta evidente y que, en mayor o menor medida, todos y todas cumplimos. Pero, ¿por qué lo hacemos? Bien, aunque no todo el mundo es consciente de ello, lo verdaderamente importante en este caso es hacer que los y las menores empiecen a adquirir hábitos saludables para el resto de su vida. No cabe la menor duda de que esto les ayudará a lo largo de su existencia.
De lo contrario, es bastante probable que esas personas que son hoy niños y niñas no empiecen a adquirir conciencia de su salud hasta que sea bastante tarde y los primeros problemas graves hayan aparecido a lo largo y ancho de su cuerpo. Y lo triste es que este tipo de situaciones son las más habituales en los tiempos que corren. Ponerle freno a este asunto y hacer que nuestros jóvenes adquieran conciencia de todos esos problemas que les pueden afectar en su futuro en materia de salud es clave para garantizar su felicidad.
Queremos centrarnos en un aspecto durante el artículo que acabamos de arrancar, un aspecto que está relacionado de una manera directa con la salud bucodental. Este asunto es clave a la hora de garantizar el bienestar del menor o la menor puesto que, en caso de padecer algún problema al respecto, pueden existir dificultades en lo que tiene que ver con cuestiones tan básicas como comer o beber. Y es que la salud bucodental es una de las cuestiones que más infravaloradas está en la sociedad en la que nos encontramos, por desgracia.
Dejar de lado la salud bucodental, de hecho, es una de las cuestiones que presenta una relación más estrecha con la salud general. Así lo dice un artículo que fue publicado en la página web del diario ABC en marzo del año 2018. Y es que está claro que no tener cuidada nuestra salud dental es una de las principales causas de dolencias en otro tipo de partes de nuestro cuerpo. Son muchas las personas que, sin ser profesionales de esto, nos pueden garantizar que esto es tan real como la vida misma. Y la situación se recrudece cuando hablamos de personas de corta edad.
Otro artículo, en este caso publicado en el portal web Guía Infantil, habla de cuáles son los principales problemas que tienen los niños en los dientes. Esta es la clasificación que se lleva a cabo:
- La caries es el principal problema en los dientes de los menores, puesto que afecta al 18% de los niños y niñas de 3 años y al 40% de los menores de 5 años, lo cual es un resultado ciertamente preocupante.
- Los dientes apiñados copan la segunda posición. Y es que seguro que cada uno de nosotros conoce a algún niño que ha sufrido este tipo de situaciones.
- La alimentación incorrecta es uno de los asuntos en los que tenemos que mostrar una mayor corrección, puesto que genera problemas en el hueso y es bastante habitual entre los más pequeños y pequeñas.
- La mala manera de respirar y la mala colocación de los dientes cierra este cuarteto de problemas a los que tenemos que poner una solución más pronto que tarde.
Todos y todas somos realmente conscientes de que en España tenemos un problema en lo que tiene que ver con la salud bucodental. Pero la verdad es que no somos conscientes, por desgracia, de los efectos negativos que implica este asunto especialmente en los niños y niñas pequeñas. Eso es lo que nos han comentado desde Consejo Dentistas, una de las entidades que viene denunciando este tipo de cuestiones desde hace tiempo y que más activa se encuentra en lo que respecta al cuidado dental de los menores.
El compromiso, un valor fundamental que debemos inculcar
Es evidente que tratar de hacer que los niños se acostumbren a lavarse lo dientes es algo que no vamos a conseguir de un día para otro. La clave consiste, como seguro que estáis pensando, en insistir e insistir. Un día y otro día. Así es como podremos conseguir que mejore la salud bucodental de nuestros pequeños y pequeñas y mejorar, de paso, los pobres datos que se están generando en España en lo que tiene que ver con la salud bucodental.
Estamos convencidos de que vamos a mejorar en este sentido. Las nuevas generaciones están demostrando tener conciencia para muchas cosas y el cuidado de su cuerpo no va a ser menos. Pero tenemos que trabajar para asegurarnos de que no se olvidan de la importancia de sus dientes. Esa es una labor de sus padres, de sus tutores y de todos sus conocidos. Si somos capaces de cuidarnos a nosotros mismos y entre nosotros mismos, nuestra sociedad será una sociedad más concienciada y más saludable. Conseguir esto es todo un reto y uno de los mejores síntomas de que una sociedad funciona. Hagámoslo posible.