El abuso sexual en la infancia es una lacra de nuestra sociedad que lejos de desaparecer cada día parece que es un problema aún más creciente. Por sus especiales connotaciones, solamente una minoría de los casos se conoce y se denuncia, si bien hay estudios que estiman que uno de cada cinco niños podría haber sido víctima de abusos sexuales. Las consecuencias psicológicas y emocionales son importantísimas, por lo que la ayuda de un profesional de la psicología se hace indispensable para poder intervenir y manejar estos casos de una forma adecuada y eficaz.
La psicóloga infantil Maribel Paz, con consulta en Madrid, especialista en terapia cognitiva conductual en infancia y de adolescencia, es consciente de que las conductas y trastornos adquiridos durante la infancia o adolescencia son difíciles de abordar por los padres, por ello es de vital importancia identificar el problema lo antes posible y actuar sin dilación iniciando un tratamiento adecuado e individualizado con técnicas psicológicas que ayuden a solucionar el problema lo antes posible.
Además de abusos sexuales, habitualmente acudimos a la ayuda de profesionales por conflictos de pareja, violencia de género, pérdida de seres queridos, de empleo, trastornos de conducta, hiperactividad, ansiedad, anorexia, bulimia, tartamudez, etc. La forma de trabajar de estos profesionales consiste en recabar primeramente toda la información posible acerca de la situación, hacer una evaluación y un diagnóstico para a continuación poder diseñar un tratamiento mediante terapias psicológicas que ayuden al paciente a afrontar las dificultades. Finalizada esta terapia el objetivo se centra en reforzar el mantenimiento de los logros adquiridos, por lo que una psicóloga infantil ayudará a que el niño de los pasos adecuados para salir y afrontar la situación.
Con el fin de proteger y educar a los niños para que sepan discernir y apreciar las diferencias entre los límites de caricias afectuosas, cariñosas, buenas y sanas o tocamientos confusos y malos, se les debe hablar claro y ser especialmente comunicativos desde los primeros años de vida, puesto que si se les explica qué función tiene la boca o los ojos, también se deben responder las preguntas sobre sexualidad. Para ello es importante
- Enseñar a los niños “todas” las partes de su cuerpo.
- Explicar las diferencias de sexo entre un niño y una niña.
- Promover su autonomía para ir al baño, vestirse, asearse, de tal forma que cada vez necesiten menos ayuda de otras personas.
- Apoyar al niño en defensa de su intimidad, cuando comience a tener vergüenza a enseñar determinadas partes de su cuerpo.
- Si no se sienten cómodos a la hora de abrazar o dar un beso a alguien, no lo presione, no lo fuerce a hacer algo que no desea.
- Explicarles qué es un agresor sexual y que puede estar dentro o fuera de su entorno familiar o social, que puede ser una persona conocida o desconocida.
- Explicar la diferencia entre guardar un buen secreto, como puede ser una fiesta sorpresa de cumpleaños, y un mal secreto, que generalmente coincide con un secreto que hay que guardar para siempre.
Los agresores no siempre utilizan la violencia física contra sus víctimas, se estima que solamente un 10% la usan, sino que a menudo se basan en otros métodos como engaños, juegos o amenazas como forma de acercarse a los niños y ganarse su confianza, por ello es importante percatarse de las señales o síntomas que pueden indicar que un niño ha sido o está siendo víctima de un abuso sexual, entre las que podrían encontrarse las siguientes:
- Súbito interés por jugar a ser médicos, a ser papá y mamá o novios.
- Miedos, tristeza, retraimiento ante adultos.
- Depresión, ansiedad, baja autoestima, agresividad, irritabilidad.
- Cambios bruscos y sin explicación aparente en el rendimiento escolar.
- Pesadillas o problemas para conciliar el sueño.
- Problemas en el control de esfínteres, infecciones genitales repetitivas.
- Dificultad para andar, caminar o sentarse.
- Retrasos en el habla.
- Miedo o rechazo a quedarse solo ante una persona en particular.
Por todos estos motivos debemos tener en cuenta que nunca es tarde para informar y prevenir sobre el abuso sexual.
Los dibujos, un gran aliado para detectar la situación de los niños
Muchas veces no le damos una gran importancia a los dibujos que hacen nuestros hijos a lo largo de su infancia pero desde hace ya unos cuantos años somos conscientes de los significados que en ellos se pueden esconder porque cada línea o cada parte dibujada nos da un significado del estado de ánimo de nuestro niño e incluso si padece algún tipo de miedo o algo que nosotros no sabemos, por lo que debemos prestarles más atención a lo que dibujen.