La fiebre en niños es una afección común que puede ser causada por una variedad de factores, desde enfermedades virales y bacterianas hasta reacciones a vacunas. En la mayoría de los casos, la fiebre no es motivo de preocupación y es simplemente una señal de que el cuerpo está luchando contra una infección. Sin embargo, es importante saber cuándo la fiebre en un niño puede ser un signo de algo más grave y siempre hay que intentar bajar la temperatura corporal del niño. Por eso en este artículo vamos a hablar de la fiebre en niños.
Qué es la fiebre
La fiebre se define como una temperatura corporal elevada, generalmente superior a 38 °C. A partir de 37.5 °C se considera febrícula, aunque en algunas ocasiones también se considera a partir de los 37 °C, tal y como indican profesionales en este artículo de La Voz de Galicia.
En los niños, las causas más comunes de la fiebre incluyen infecciones virales y bacterianas, como resfriados, gripe, infecciones del oído y neumonía. La fiebre también puede ser una reacción a las vacunas, una enfermedad autoinmune o incluso un efecto secundario de algunos medicamentos.
No obstante, hay que indicar que la fiebre no es peligrosa y es una respuesta normal del cuerpo ante una infección. De hecho, la fiebre puede ayudar al cuerpo a combatir la infección al aumentar la producción de células inmunitarias y hacer que el ambiente corporal sea menos favorable para la propagación de ciertos virus y bacterias.
Sin embargo, si la fiebre de un niño es muy alta, por encima de 40 °C o dura más de unos días, es importante buscar atención médica. Porque la fiebre alta puede ser un signo de una infección grave, como meningitis o neumonía, y en este caso el pequeño puede requerir tratamiento inmediato.
Otros síntomas asociados a la fiebre
Además de la temperatura corporal elevada, hay otros síntomas comunes de la fiebre en los niños incluyen:
- Malestar general
- Sudoración
- Dolores de cabeza y musculares
- Pérdida de apetito
- Fatiga
Por lo que si aprecias este tipo de síntomas en tu pequeño junto a la temperatura corporal elevada seguro que tiene fiebre.
Cómo detectar la fiebre en niños
Tanto en niños como en adultos el mejor método para detectar la fiebre es un termómetro. Se puede apostar por un termómetro digital para niños de cierta edad, aunque en bebés y en niños pequeños es mejor usar un pirómetro.
“Los pirómetros ópticos están especialmente diseñados para medir la fiebre. Y la principal característica que los convierte en el mejor método para medir la temperatura en niños es que funcionan sin contacto y realizan una medición rápida y eficaz de la fiebre”, explican desde Ibertronix Infrared & Vision, empresa especializada en sistemas de medida a distancia mediante tecnología de infrarrojos.
Estos son los mejores métodos para detectar la fiebre en niños. Pero como decíamos el pirómetro es más efectivo en pequeños y es que algunos niños no suelen aguantar mucho tiempo con el termómetro puesto.
Medidas para bajar la temperatura corporal
Si su hijo tiene fiebre, es importante tomar medidas cuanto antes para ayudar a que baje la temperatura corporal y hacer que se sienta más cómodo.
Existen algunos consejos útiles para bajar la fiebre como beber mucho líquido para prevenir la deshidratación, hacer que el pequeño lleve ropa ligera y transpirable e intentar que no se tape aunque tenga frío porque sólo aumentará su temperatura. También se aconseja tomar medicamentos para la fiebre como paracetamol o ibuprofeno, pero lo mejor es seguir las instrucciones del pediatra. Y otro truco efectivo es poner toallas húmedas o compresas frías en la frente para ayudar a que baje la temperatura.
Pero como hemos indicado anteriormente es importante que si la fiebre del pequeño no baja, es bastante alta o lleva varios días con una temperatura elevada es importante acudir al médico. Para que el profesional pueda detectar el origen de la fiebre.
En definitiva, es importante recordar que la fiebre en sí misma no es una enfermedad, sino un síntoma de una infección o inflamación en el cuerpo. Si tu hijo tiene fiebre, debes observar los síntomas y acudir al médico o a urgencias si tiene alguna preocupación o desconoce el motivo de la fiebre. Pero con el tratamiento adecuado, la mayoría de las causas de la fiebre en los niños se resuelven en unos pocos días y su hijo se recuperará completamente. Así que no te preocupes.