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El dormitorio juvenil

¿Os habéis planteado cómo vais a pasar de tener un dormitorio infantil en casa a tener un dormitorio juvenil? A unos padres nos llega la hora antes que a otros pero a todos nos llega realmente. Los peques de la casa pasan de querer tener ositos y arcoíris en las paredes a querer eliminar todo atisbo de niñez de la decoración de sus habitaciones. Mi hija pequeña, por ejemplo, cambio de un día para otro a Mickey Mouse por los Jonas Brothers y la mayor tiene la pared empapelada con imágenes de paisajes y noticias sobre Greta Thunberg, quien es su ídola. Dice que quiere seguir sus pasos y en casa, aunque queremos ayudar todo lo posible al medioambiente, estamos fritos con los sermones de la niña.

Sea como sea, cada niño que pasa a una etapa pre-juvenil, o juvenil, acaba cambiando de aficiones y su personalidad se afianza un poco más. Eso unido al hecho de que ya no quieren recibir a sus amigos y amigas donde predominan las imágenes de las princesas Disney para que no las llamen mañacas crea una especie de cóctel Molotov que algún día explotará, obligatoriamente, haciéndonos saber a los padres que ha llegado el momento de cambiar la decoración del cuarto infantil de nuestros hijos, y con suerte será solo la decoración.

Digo esto porque aquellos padres que optaron por montarles una habitación de ensueños a sus bebés e hijos de corta edad es posible que ahora se vean ante el problema de que tienen que cambiar armario (si no es empotrado), cama, escritorio y demás muebles como estanterías y lejas. Y es que son muchos los padres que pintan de rosa o azul las paredes de sus hijos pequeños y ponen muebles infantiles monísimos con motivos muy tiernos para tener una habitación estéticamente perfecta, pero cuando llega la hora de “adaptarse” nos vemos ante el problema de que ese armario tan mono con pomos en forma de corazón rosa ya no nos sirve y tenemos que comprar mobiliario nuevo. Por eso, mi consejo, siempre es esperar lo máximo posible antes de hacerle la habitación definitiva a los niños y cuando llegue la hora de comprarla definidamente lo ideal es escoger algo atemporal que podamos decorar según gustos con objetos y textiles sencillos.

Para esto último lo mejor es optar por un mobiliario neutro, tipo nórdico, que se puede usar tanto en la niñez como en la adolescencia y, por supuesto, en la madurez (aunque no todos los padres queremos que nuestros hijos lleguen a la madurez en casa, todo sea dicho).

No obstante, para aquellos que se encuentran ahora en la encrucijada, o se encontrarán pronto, vamos a dar algunos consejos para ese cambio.

Toma nota

Paredes

Hay niños y niñas que tienen motivos infantiles vinílicos decorando sus paredes, incluso hay quien tiene pegatinas especiales de pared con superhéroes, princesas o personajes Disney. Todo eso se puede quitar con facilidad y aunque suelen dejar marca después de estar en el mismo espacio durante varios años no suelen dar problema. Ahora bien, después de tener la habitación de color rosa durante varios años, o azul, o con motivos pintados en las paredes como la hija de unos amigos que tienen la pared pintada de blanco con nubes azules y rosas pintadas a modo decorativo, tendrán que hacer algo más de trabajo y remangarse las mangas de camisa para empezar a pintar.

Podemos dar una capa de pintura blanca sin más, clásico y neutro, o hacer algo más moderno. Los profesionales de Apliservice, pintores en Tarragona, nos han contado que hay jóvenes que solicitan el diseño de murales en una de las paredes de la habitación y no me parece mala idea. Por ejemplo, a mi hija mayor tal vez le gustaría pintar sus paredes de blanco, o de un tono claro, y luego tener un bonito mural paisajístico en una de sus paredes.

Ahora bien, no se trata de pintar un paisaje y ya está, eso sería muy clásico para ellos, habría que darle un toque especial para que les gustase. Hay quien, por ejemplo, solicita este tipo de mural pintado como si fuera un grafiti y hay quien busca siluetas que recuerden a algo más que una pintura realista. En esto habrá que contar con el gusto y la opinión de nuestro hijo si de verdad queremos acertar, aunque también podemos optar por el blanco clásico y elegante y decorar con otro tipo de objetos.

Están muy de moda los neones decorativos en ciertos espacios de la casa, sobre todo cuando hablamos de viviendas de gente joven, así que no me parece mala idea decorar una de las paredes de la habitación de un adolescente con un neón que le guste. Eso sí, yo lo haría solo sobre paredes blancas porque mucha decoración y mucho color acaba agobiando. Según puedo ver en Oh! My Neón los productos más vendidos para adolescentes son frases personalizadas y neones con formas de moda, o que nunca pasan de moda como la “seta” de Mario Bross, el Emoji de “Caca” tipo Arare o los lindos gatitos.

Según Sergio Nisticó, este diseñador de interiores en Alicante, el  mayor error que puede hacer un padre a la hora de adaptar la habitación infantil de un niño para su adolescencia es no contar con la opinión del chaval en sí. Es posible que si su pasión sea el fútbol y tenemos muebles atemporales o neutros podamos redecorar la estancia con un neón en forma de pelota de fútbol, un pequeño armario en forma de taquilla de vestuario con el nombre del chico para que guarde en él el material deportivo y unos textiles sencillos, tanto para las ventanas como para los juegos de cama.

Otro ejemplo: si la joven a la que le estamos adecuando la habitación es una apasionada del baloncesto podríamos hacer exactamente lo mismo teniendo como motivo decorativo otro deporte y esto sería aplicable a casi todas las aficiones, desde el teatro o la música hasta cualquier deporte. Eso sí, si nos piden un poster de su grupo de música favorito lo mejor es que sea de “quita y pon” porque se cansarán de él pronto y querrán cambiarlo por otro póster en menos que canta un gallo.

La luz

Tened en cuenta que cuando el niño o la niña crece necesita otro tipo de instalación de luz adaptada a sus nuevas necesidades. Por ejemplo, con 4 años no se sentaba a estudiar en el escritorio pero ahora son 13 sí lo hace y necesita una buena luz que le ayude a no cansar su vista de más y que, por supuesto, la ayude a trabajar con el ordenador en el caso de que lo tenga en su dormitorio. Ahora bien, no debemos olvidar la luz natural así que si se rediseña todo el mobiliario de la estancia hay que hacerlo pensando en dejar pasar la mayor cantidad de luz posible por las ventanas y/o balcones que tenga la habitación. Es decir, que no deberíamos poner un armario alto pegado a un lateral de la ventana tapando la luz que incida directamente sobre el escritorio, tampoco una estantería o una litera.

Elementos decorativos

Ya hemos hablado de cómo podemos decorar un poco las paredes, tanto si las pintamos de blanco como si optamos por algo con más color e incluso un mural pero ¿qué pasa con el resto de la habitación? A lo mejor tiene una leja llena de cuentos infantiles que quiere cambiar, o con figuras de los héroes de Marvel que ya no quiere tener así que, de nuevo, deberíamos preguntarle qué es lo que le gusta, averiguar con qué temática quiere jugar para decorar u cuarto y, sin pasarnos, seguir con ella hasta el final.

Si, por ejemplo, estamos ante una chica que ahora el color rojo y la naturaleza tal vez podría ser interesante tener como base el color blanco y dar toques con el rojo a través de ciertos objetos. Por ejemplo, un cojín en forma de mariquita roja que aúna su color favorito y su pasión por la naturaleza; un bonito marco de fotos rojo con una imagen de ella y su mejor amiga; o tal vez unas bonitas cortinas blancas con n ribete rojo en los extremos. Lo importante es no pasarnos con los toques de color pero tampoco quedarnos cortos y hacer que la habitación blanca de la chica acabe pareciendo un hospital porque ese tampoco es nuestro objetivo.

Y para terminar un consejo: olvidad las alfombras. Acabarán por no usarlas debidamente y estarán arrinconadas en una esquina solo para acumular polvo y ácaros, nada más. Esas alfombras infantiles que servían para que jugasen en el suelo sin coger frío cuando eran más pequeños ahora no tienen sentido, aunque la estética se adapte a la adolescencia, les molestarán y no querrán usarlas en un corto periodo de tiempo. Es un consejo 😉

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