Ha llegado un bebé a nuestra familia y ha llenado de alegría la casa. De primeros pasos, risas y llanto, en fin, de muchas primera veces, como por ejemplo, el primer viaje con el bebé.
Si estás planeando que este primer viaje sea una escapada rural en donde puedan disfrutar de la naturaleza, el aire limpio y fresco, el trinar de las aves, el crepitar de la chimenea y todo el descanso posible para ambos, aquí te ayudaremos con varios tips que debes tomar en cuenta para que todo saga bien en tu primera aventura con tu hijo.
Mantén expectativas bajas
Por lo general, los viajes no siempre salen como los planeamos y no todo sale a la perfección. Imagina ahora que añades a un bebé en escena.
Mantén expectativas realistas, tomando en cuenta que será tu primer viaje con el niño y que podría se complicado y pasar por ciertas situaciones complicadas que debas resolver. Esto te ayudará a no frustrarte, disfrutarlo sea como sea que salga y a tener cabeza fría para resolver cualquier contratiempo que suceda.
Mantén las rutinas
Para ti es un tiempo de desconexión en donde planeas hacer lo que se te de la gana, pero para tu niño debe seguir siendo un día con su rutina de siempre para no sufrir por cambios rudos.
Mantén las horas de levantarse y acostarse, las horas de la comida, no olvides medicamentos que deba tomarse y otras actividades por el estilo. De esta forma garantizarás que se mantengan de buen humor, se sientan cómodos, tengan todas sus necesidades cubiertas y no se descuiden ninguna de sus necesidades.
Se flexible
Tener que continuar con las rutinas del día a día de tu hijo no quiere decir que tengamos que volvernos unos dictadores en materia. También debemos recordar que estamos de viaje y que la idea es pasarlo bien, por lo que es bueno ser un poco flexible con los horarios y las actividades algunas veces.
Por ejemplo, si hay que salir a saludar a las gallinas de la casa rural a las siete y media de la mañana porque la emoción puede con los niños… pues salimos; o si los niños quieren adelantar la cena un sábado cuando aún queda la noche por delante, complazcámosle.
En caso de enfermedad, rompe el vidrio de emergencias
Muchas veces sucede que los niños suelen enfermarse el día nates de un viaje, ya sea por los virus normales que rondan las escuelas y guarderías, o por nervios, o solo por mala suerte. En este caso, debes analizar la gravedad de la situación para decidir si cancelar o no esas vacaciones.
Consulta con tu médico de inmediato y si te da el visto bueno, lleva la medicación adecuada y toma más medidas de precaución, pero no te quites esta aventura a ti y a tu pequeño.
Entiende que lo que antes era una escapada relax ahora es un no parar
Recuerda que aunque antes te iba a este tipo de escapadas para descansar, ahora podría pasar todo lo contrario. Deberás preparar caminatas, paseos, juegos, actividades, todo adaptado para la edad de tu bebé y para que tu hijo disfrute a tope del destino.
No hace falta irse muy lejos
Mientras más lejos es el viaje más equipaje hay que llevar, más horas pasamos en camino (nada cómodo cuando llevas a un bebé que se cansa y que necesita ir al baño y comer a cada rato) y se vuelve todo mucho más complicado.
Guarda los viajes demasiado lejos de casa para cuando el bebé esté mas grande, y por ahora te aseguramos que pasarás una excelentes vacaciones en algún lugar cerca.
Mucho equipaje
Recuerda que no debes dejar el empacar para último, ya que ahora deberás ir cargado con todo lo que pueda necesitar tu bebé (que ya es bastante) y toma en cuenta que quizá tengas que hacer comida para él, comprar medicamentos, ropita especial para el clima y las actividades, etc.
En la maleta, debes llevar al menos lo siguiente:
- Chupete, muñequito, dudú… lo que tu pequeño utilice para dormir no puede quedarse en casa. Si piensas que no es necesario, imagínate volviendo en coche en la madrugada para buscar en casa la única forma de que el niño paré de llorar.
- Escucha-bebés.En caso de que el alojamiento pueda tener la cuna del bebé en otro espacio diferente a la cama, lleva un escucha bebés para que puedas tener a tu bebé bien vigilado en todo momento.
- Comida habitual de casa. Aunque haya una cocina o una tienda en casa, no olvides que tu bebé es aún muy pequeño y no es recomendable que coma de todo. Mejor lleva algunas comidas preparadas de casa, también pensado en que coma algo en el recorrido de ida y venida.
- Muuuuuucha ropa extra. Recuerda que los bebés tienden a ensuciarse mucho, por ejemplo, al comer, jugar en la tierra, si se sienten enfermos, si el pañal gotea. Por eso, lo mejor es llevar mucha ropa extra. Nada es demasiado. Recuerda que no tendrás donde lavar la ropita de tu niño y no será nada cómodo para él que te quedes sin mudas limpias.
- Importante: zapatos extra. Los charcos y los riachuelos son lo más.
- Algún juguete o cuento propio. Recuerda llevar cosas para que tu hijo se distraiga y juegue, sobre todo durante el viaje y los momentos muertos del viaje (o para darte a ti algún descaso). Lleva un libro que le guste, un par de juguetes favoritos, o una pequeña mochila con algunas cosas preparadas para su entretenimiento.
- Linterna para la noche. Muchos niños sienten miedo de dormir solos por la noche, sobre todo si lo vas a llevar a un lugar diferente. Para que se sienta como en su camita, lleva una linterna de noche par que tenga una luz cerca que le haga sentir seguro.
- Botiquín con apiretal, termómetro, dalsy, aceite, cremas… Todo lo que puedas necesitar para los niños por si se encuentran mal en un momento determinado
Elegir casa rural con cosas para bebés
Nuestros amigos del Albergue La Jarilla te recomiendan elegir muy bien tu sitio de alojamiento en tu escapada, ya que esto es clave para asegurar tu confort durante tu aventura.
Debes procurar que la casa que escojas sea de ambiente familiar, que la habitación tenga el mobiliario, espacio y amenidades que necesitas para tu bebé y que estén adaptadas a niños pequeños.
Algunas te ofrecen hasta cuna gratis en la habitación, baños adaptados para niños, actividades pensadas para los más pequeños de la casa, y otros servicios por el estilo.
Además, si también cuenta con barreras de seguridad en las escaleras, patios/jardines cerrados, parque infantil, granja o bicis con asiento para bebés, todavía mejor.
Incluso, es importante echar un vistazo a los espacios de la casa rural, buscando que por ejemplo tena un espacio interior para jugar, como un servicio de guardería, un playground, un pequeño parque con algunos columpios, una sala de juegos, o simplemente espacios para que el bebé juegue libre.
Pocos planes y cercanos
Aunque te dijimos que tus vacaciones en la naturaleza estarán más llenas de actividades que de descanso, esto no quiere decir que salgas a explorar hasta el agotamiento.
Debes pensar en algunos pocos planes y distribuirlos bien durante el día para que no choquen con los tiempos de comida del bebé, sus momentos para ir al baño, su siesta y su hora para dormir.
Además de que sobrecargar el día con actividad tras actividad traerá mucho estrés y rigurosidad que recaerán y se sentirán sobre el animo de todos.
Ayudas en caso de emergencia
Tenemos que tener en cuenta que con un bebé en brazos cualquier cosa puede pasar, por lo que es bueno estar preparados para emergencias. Verifica que en la casa rural tengan formas de ayudarte a ti y a tu bebé en caso de necesitar un médico, llegar con rapidez a algún sitio poblado o cualquier otra necesidad.
Bien cansados a dormir
Suele pasar que cuando los niños salen de vacaciones, la emoción de estar en un lugar nuevo, haciendo cosas diferentes y divertidas, conociendo el mundo y demás, les causa insomnio, ya que les cuesta dormir ante tanta excitación.
La fórmula para que ellos descansen, y también lo hagas tu, es que los lleves a dormir bien cansados. Por eso es importante tener muchas actividades durante el día para que cuando llegue la hora de ir a la cama, el bebé caiga rendido del cansancio.
Fin de semana compartido
Si tienes mucho miedo de viajar sola con tú niño esta primera vez, puedes invitar a otra madre o familia contigo para que tengas compañía adulta y apoyo.
De esta manera entre ambas madres o ambas familias pueden apoyarse en todo, sobre todo si la otra pareja o la otra madre tiene más experiencia viajando con niños, y además estrechar lazos con nuestro circulo más cercano. Incluso, piensa que tu hijo podrá ir haciendo sus primeros amigos como parte de esta aventura.