Os voy a contar un chiste muy malo: Hay un hombre que siempre le pide a Dios, todas las noches: “Dios mío, Dios mío, por favor, que me toque la lotería”. Un día y otro día con la misma cantinela “Dios mío, Dios mío, por favor, que me toque la lotería”, hasta que, tras muchas semanas, Dios va y le contesta: “Está bien, vale, de acuerdo… ¿pero compra por lo menos el billete de lotería hijo!”
Pues eso es exactamente lo que me pasa a mí. No es que sea una gran jugadora de lotería, ni primitivas, ni quinielas, pero de vez en cuando, a mi marido y a mí, nos gusta jugar y tener esa ilusión de que, a lo mejor, nos toca algo. Y si es un buen pellizco mejor. Pero claro… por mucha suerte que queramos tener si no juegas… no ganas ¿no? Y yo, por mucho que intento acordarme cuando estoy en la calle, se me va la cabeza y no juego a nada. Olvido ir a la administración de loterías siempre y al final no jugamos ni una vez al mes. Así que hoy, que me he acercado por fin a jugar la primitiva, me ha dicho la lotera que tienen página web y que desde hace varios meses ya se puede echar la primitiva o comprar lotería nacional, e incluso de navidad, por Internet. Su web es ladiosafortuna.com y me ha dicho que sólo hay que registrarse en la web para poder jugar.
Imagino que esto es un peligro para aquellos que tienen problemas con el juego, porque claro, resulta tan cómodo jugar a la primitiva online, a la bonoloto o al euromillones que lo mismo se dejan una pasta por Internet en cosas así. Pero bueno, no es mi caso, y a mí me viene de perlas así que ahora no tengo excusa para no jugar de vez en cuando y mi marido no pillará mosqueos cuando le diga que se me ha vuelto a olvidar.
Hace poco, a una joven de 25 años le tocaron 126 millones de euros en el Euromillón apostando por Internet y he leído en el artículo que la chica no jugaba nunca pero le llegó una promoción al correo y probó, y ¡toma!!!!! 126 millones de euros que se dice pronto. Según esta chica, que no ha querido decir su nombre, dice que para ella Internet resulta cómodo para jugar porque como no tienen ni idea de apuestas ni loterías pues sólo metió los numeritos sin salir de casa, en menos de dos minutos, y consiguió la combinación ganadora.
Yo no espero tener tanta suerte, no soy tan ilusa, pero oye, si me toca un pellizquito me conformo. Además, como jugamos en familia, que no es sólo cosa mía, pues no me siento mal cuando no gano anda o cuando apuesto aquí o allá.