Hace poco me separé y lo cierto es que tardé en ir al abogado de familia en Santander. Mi antiguo marido no me pagaba la pensión estipulada por el juez para nuestros hijos, pero lo cierto es que yo tenía una buena situación, un trabajo bien remunerado, como él, y unos padres que me ayudaban y me prestaban su casa para vivir con ellos mientras la nuestra estaba en venta e iban a visitarla futuros compradores.
Fue por esto que no tenía la necesidad de reclamarle todo aquello que debía, no a mí, sino a mis hijos, ya que a los pequeños, gracias a mi trabajo y a la ayuda de mis padres, no les faltaba de nada. Además,